Preguntas Frequentas

Generalmente en su primera comparecencia ante el tribunal estará presente un defensor público que lo podrá ayudar. Si no está encarcelado, el tribunal le pedirá a usted que llene una declaración financiera bajo protesta de decir la verdad para determinar si usted tiene derecho a un defensor público o si tiene los recursos económicos para contratar un abogado particular.

Si usted está encarcelado, el defensor público es usualmente nombrado automáticamente, a menos que ya haya contratado un abogado particular. Si usted ya ha contratado un abogado particular, pero no tiene los recursos para ser representado por tal abogado, infórmele al tribunal lo antes posible que va a necesitar los servicios de un defensor público.

En primer lugar, si usted puede contratar un abogado, no tiene derecho a los servicios de un defensor público y debe contratar su propio abogado. La Oficina de los Defensores Públicos únicamente representa a personas que no tienen los recursos para contratar un abogado. Si usted en realidad no tiene los recursos para contratar un abogado, pero está pensando en pedirle a la familia que se endeude para hacerlo, considere lo siguiente:

Los Defensores Públicos han sufrido durante mucho tiempo la percepción del público como abogados de segunda categoría que no han podido conseguir un trabajo "de verdad" y se han "conformado" con trabajar ganando sueldos de hambre como defensores públicos. También sufrimos de la creencia que en realidad no trabajamos duro para nuestros clientes. Todo esto no son nada más que estereotipos falsos. Los abogados que deciden trabajar como defensores públicos son algunos de los abogados más brillantes, preparados y dedicados que hay.

La Oficina de los Defensores Públicos de San Diego se compone de personas que lo único que desean hacer es ejercer el derecho penal. No trabajan en divorcios o accidentes automovilísticos o preparando testamentos. Son egresados de las mejores escuelas de derecho del país, incluyendo Harvard, Yale, Georgetown, UCLA, Stanford, Berkeley y muchas otras. Aunque casi todos ellos podrían tener mejores ingresos si eso fuera lo más importante para ellos, tienen buenos sueldos. La escala de sueldos está en relación directa con la de la Fiscalía de Distrito. La mayoría de nuestros abogados nunca han deseado ejercer ninguna otra especialidad que no sea la que ejercen y han dedicado sus carreras profesionales a la defensa penal y a ser defensores públicos porque creen en lo que hacen y lo disfrutan. Ya que nuestros abogados no tienen que preocuparse de nada excepto representar a nuestros clientes, generalmente lo hacen muy bien.

Están en el tribunal casi a diario. Conocen todos los "recovecos" de los tribunales en los que ejercen. También trabajan en más juicios ante jurado en un año que la mayoría de los abogados en toda su vida. Nuestros abogados para delitos menores tienen un promedio de 10 juicios ante jurado al año; nuestros abogados para delitos mayores promedian alrededor de 5. También saben lo que vale un caso al momento de un arreglo. Cerca del 95% de todos los casos penales se resuelven antes del juicio. Los defensores públicos gustan de trabajar en juicios; no se tienen que preocupar de las implicaciones económicas que acarrea el irse a juicio a un abogado contratado y su cliente. Así que, si su defensor público le recomienda aceptar una oferta, es porque honestamente cree que es lo que más conviene a usted como cliente para resolver el caso, no porque las circunstancias económicas lo requieran así.

Los defensores públicos también tienen la ventaja de excelentes servicios de apoyo locales, incluyendo investigador personal profesional, una división de apelaciones, personal paralegal y secretarial, internos y asistentes jurídicos, así como el conocimiento y la experiencia compartidos de los demás abogados de la oficina.

No. Una vez que usted esté representado por un abogado, ya sea  nombrado o contratado, el defensor público no hablará con usted sin la autorización de tal abogado.

Nuestra oficina puede proporcionar información general acerca del proceso en el tribunal. No podemos comentar la información  específica en su caso hasta que se nos nombre como su abogado.

Puede visitar la página Web del condado, click "Aqui", y efectuar una búsqueda de nombre o ponerse en contacto con la Oficina de Alguaciles del Condado de San Diego al (619) 544-6401.

Si lo está representando un abogado en la actualidad, hágaselo saber inmediatamente. El abogado puede conseguirle una cita ante el tribunal para aclarar el asunto. Si usted no tiene abogado, llame al número anterior y averigüe qué tribunal expidió la orden de arresto. Va a necesitar ya sea contratar un abogado para que le consiga la cita o bien usted mismo puede conseguirla yendo a la oficina del secretario del condado, ya sea el número de la orden de arresto o el número de caso.

Muy a menudo, si usted comparece antes de las 8:30 a.m., podrá quedarse y arreglar el asunto ese mismo día. Esté consciente que no hay garantía alguna de no ser arrestado hasta que no comparezca ante el tribunal. Generalmente se encuentra disponible un defensor público de oficio en el tribunal para ayudarlo en su comparecencia frente al juez. Si no es así, solicite al tribunal que le nombre un defensor público. Hay varias posibilidades una vez que comparezca ante el tribunal. Usualmente, podrá resolver su asunto ese mismo día si es algo de poca importancia. También puede programar el asunto para procedimientos judiciales ulteriores. El tribunal retirará la orden de arresto, fijará fechas futuras y lo dejará en libertad "bajo palabra" o fijará la fianza respectiva. Si se fija una fianza, usted permanecerá encarcelado hasta que presente un bono.

En general, no. Si lo están demandando, tiene problemas migratorios, lo están desalojando, tiene un reclamo de compensación laboral, etc., podría ser asesorado por otras dependencias.

El que un abogado crea en la culpabilidad o inocencia de un cliente es totalmente irrelevante. Ese es trabajo del juez o del jurado de acuerdo con nuestro sistema de justicia de adversarios. Toda persona acusada por el gobierno tiene derecho a una representación eficaz, algo que no parece tener importancia para algunas personas hasta que alguien de su familia es acusado de un delito. Además, nuestro trabajo consiste tanto en asegurar que el gobierno no se exceda en sus acusaciones o castigos como en vigilar que no se condene a un inocente.

Creemos que los abogados defensores penales son en realidad abogados defensores constitucionales; somos la última línea de defensa entre los derechos individuales y la libertad de todos los ciudadanos y el ejercicio muy a menudo mal guiado y soberbio del poder ilimitado de nuestro gobierno. Si no fuera por los abogados defensores penales retando incansablemente al poder del gobierno para entrometerse en la vida privada, nadie estaría a salvo de la intrusión irrazonable del gobierno.

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